Hace cinco años, ver un kiosco en un restaurante era casi futurista.
Hoy, no tenerlo es como ofrecer solo efectivo cuando todos pagan con tarjeta.

¿Qué cambió? Simple: tus clientes ya decidieron por ti.

El 66 % de los consumidores prefiere kioscos sobre cajas tradicionales.
Y lo más sorprendente: el 14 % esperaría por un kiosco aunque haya una caja libre. Sí, prefieren esperar por la pantalla.

Esto no es una moda. En solo dos años, la adopción de kioscos en restaurantes creció 43 %. Es un cambio de comportamiento que está redefiniendo la industria gastronómica.

Control, velocidad y comodidad.
En un kiosco pueden revisar el menú sin presión, personalizar su pedido y hacerlo sin el clásico “¿ya sabe qué va a ordenar?”.

Y no, el contacto humano no desaparece.
Los restaurantes inteligentes están descubriendo que los kioscos liberan al equipo de tareas repetitivas para enfocarse en lo que importa: hacer que la experiencia sea memorable. Mientras el kiosco toma el pedido, tu equipo puede resolver dudas, entregar pedidos o simplemente hacer sentir bienvenido al cliente.

Los números operativos son claros:
📈 Los restaurantes con kioscos procesan hasta 15 % más transacciones diarias.
💰 El ticket promedio aumenta entre 10 % y 40 % gracias a las sugerencias automáticas (upselling digital).

Los kioscos no presionan: sugieren.
Una orden de papas, una bebida más grande, ese postre irresistible en pantalla. Y funciona.

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Una industria en expansión

El mercado global de kioscos superó los 34 mil millones de dólares en 2024 y llegará a 62 mil millones para 2030.
Latinoamérica vive su propia transformación: los pagos digitales crecen, los clientes jóvenes esperan tecnología y la competencia ya está jugando con ventaja.

Si tu competidor tiene kioscos y tú no, cada día pierdes terreno.

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Los kioscos ya no son el futuro: son el presente.
La pregunta no es “¿debería tener autoservicio?”, sino “¿cuánto estoy perdiendo sin él?”.

La buena noticia: nunca fue tan fácil integrarlo.
La tecnología está madura, las soluciones son accesibles y los resultados se miden desde el primer mes.

Los números hablan: dos tercios de tus clientes ya prefieren el kiosco.
¿Cuándo vas a dárselos?

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