Marketing
El autoservicio no reemplaza al personal: lo libera. Descubre cómo está transformando el rol de los equipos en restaurantes modernos.
El autoservicio cambió la operación de los restaurantes: menos tareas repetitivas, más tiempo para atender mejor. Así nace una nueva forma de trabajar.
Durante años, el miedo más común ante la automatización fue el mismo: “¿las máquinas nos van a reemplazar?”
Pero en los restaurantes que adoptaron kioscos y pedidos digitales, la realidad ha sido distinta.
El autoservicio no elimina personas, las transforma.
Según Restroworks, los kioscos permiten reducir costos laborales hasta en 25% y aumentar ingresos cerca del 20%, al liberar al equipo de tareas repetitivas.
El personal ya no está atado a la caja, puede enfocarse en recibir, asistir y conectar con los clientes.
En grandes cadenas de comida rápida, este cambio de rol ya tiene nombre: Digital Host o Anfitrión de experiencia.
Son colaboradores que ayudan a los clientes con el kiosco, aseguran que el flujo sea rápido y mantienen la experiencia cálida y humana.
El autoservicio no es una moda: es una transformación operativa.
Y como toda transformación, requiere aprender a usar mejor el talento humano.
Mientras la tecnología se encarga de lo mecánico, las personas pueden dedicar tiempo a lo que ninguna pantalla reemplaza:
la sonrisa, la empatía y la capacidad de resolver con criterio.
El 85% de los clientes, según Tillster, valora que haya un empleado disponible durante el uso del autoservicio.
No buscan menos contacto humano: buscan un contacto más significativo.
En Wibo creemos que el autoservicio no reemplaza al personal, lo potencia.
Nuestros kioscos permiten que el equipo se concentre en lo que realmente importa: entregar una experiencia que encante.
Porque cuando la tecnología se encarga del pedido y el pago, el restaurante gana algo aún más valioso: tiempo para atender mejor.
El autoservicio no resta humanidad.
La libera 💜