Marketing
La inteligencia artificial ya llegó al autoservicio: visión computarizada, predicción y experiencias más rápidas para restaurantes.
La nueva ola del autoservicio combina IA y visión computarizada. Así los kioscos dejan de ser máquinas que toman pedidos… y se vuelven asistentes inteligentes.
El autoservicio ya no es una novedad: es el estándar. Pero ahora viene su siguiente evolución —la del autoservicio inteligente, impulsado por inteligencia artificial (IA) y visión computarizada.
Hoy, los kioscos no solo muestran menús: aprenden del comportamiento del cliente, reconocen patrones y agilizan procesos. Según Restroworks, los kioscos reducen hasta 40% el tiempo total de pedido, y los nuevos sistemas con IA prometen hacerlo aún más rápido.
Los kioscos más avanzados integran cámaras con visión computarizada que reconocen productos o gestos, evitando errores y pasos innecesarios.
Empresas globales como Agilysys y Shopic ya lo aplican: sus sistemas detectan automáticamente los ítems colocados o si un artículo no fue escaneado, reduciendo pérdidas hasta en 70%.
Esto significa menos fricción, más precisión y una experiencia más fluida.
Y aunque suene futurista, ya está ocurriendo.
En otras palabras, la IA no reemplaza la atención humana —la potencia.
En Wibo creemos que el futuro del autoservicio no se trata solo de tecnología, sino de hacerla fácil, rápida y encantadora.
Nuestra misión ha sido crear una interfaz que todos puedan usar, desde jóvenes hasta adultos mayores, sin complicaciones.
Y mientras el mundo avanza hacia kioscos inteligentes con IA, nosotros ya estamos listos para ese paso.
Porque el autoservicio del futuro será simple, humano… e inevitablemente, inteligente.